El camino espiritual se ha convertido en un medio de realización del “yo”

El camino espiritual se ha convertido en un medio de realización del “yo”

Mi padre (hoy tiene 79 años) me contó perplejo que su médico le había preguntado muy serio: «Señor Farina, ¿está usted feliz?»

Y mi padre respondió: «Pues no lo sé, la verdad es que nunca me había hecho esta pregunta!»

No sé si es porque mi padre es de otra generación, o si es un caso aparte, eso es más probable, pero yo desde la adolescencia he sentido que tenía la responsabilidad, o incluso, la obligación de ser feliz.

Y me lo he tomado muy en serio. Y mi hermana mayor todavía más.

De hecho se instaló una especie de competición entre nosotras a ver cual de la dos estaba más feliz, más en armonía y más… neurótica, porque al final te lleva a eso.

La felicidad, vista así, hace insoportable, intolerable, y anti-natural, cualquier emoción que hoy tachamos de «negativa». Y eso es muy grave porque crea en nosotros una dualidad y una incomprensión total de lo que somos.

Y buscamos «tips» para recuperar la sonrisa en vez de mirar y de sentir, lo que sentimos.

De tanto buscar LA FELICIDAD, de tanto estar centrado en el «yo» y mirarnos el ombligo, nos estamos intoxicando con nosotros mismos.

Y lo peor, es que TODO, a nuestro alrededor, nos está continuamente motivando y empujando a ser más, a saber más, a actualizarnos, a rejuvenecer, a ser positivos, a tonificar, a desarrollar nuestro MÁXIMO potencial.

Y si estás bajo de ánimo es porque no tienes autoestima, si no tienes éxito es porque no tomas las riendas de tu vida… culpabilidad, dualidad, y más culpabilidad.

Hemos emprendido una carrera de fondo que no acaba nunca y llevamos el peso de una ilusión muy grande sobre nuestros hombros, la de LA FELICIDAD.

Como si la felicidad fuera un estado fijo, como la foto retocada de un modelo re-pintado. Como si la felicidad fuera ESO, lo que nos venden por allí afuera.

Pues el camino espiritual, la práctica de yoga y de meditación, se ha convertido en un medio de realización del yo egoïco, el yo ideal al que también podrían sacar una foto para salir en el «HOLA», una revista de cotilleos sobre famosos.

Nuestro sistema es tan viciado que han encontrado una manera de hacernos consumir sin que nos sintamos culpable.

Ya no compro zapatos o bolsos, compro cursos para ser mejor persona, para EVOLUCIONAR Y TOMAR LAS RIENDAS DE MI VIDA.

Un chollo para la empresa, estás mejor, (en teoría), trabajas mejor y eres más productivo. Sé feliz o te despido.

Y vamos a yoga, y meditamos, para desarrollar nuestra memoria, nuestra capacidad de concentración, para tener un cuerpo sano, combatir la vejez, reducir el estrés… yo yo yo y solo yo.

¿Te das cuenta? ¿Me ha pasado sólo a mí o a ti también??

Si estás buscando la felicidad así, te vas a morir antes de encontrarla y además, en muy malas condiciones, o sea, exhausto.

Estás a tiempo de cambiar ESO, esta actitud y forma de mirarte y de mirar tu vida, pero ES MUY URGENTE.

Y no lo digo por TU BIEN, lo digo por el bien de TODOS.

Aurélie Farina

¡Hola! Mi nombre es Aurélie

Enseño yoga desde hace 20 años.  En mi blog encontrarás reflexiones sobre esta práctica, pero también sobre otras cuestiones de autonocimiento, meditación,  Respiración y movimiento.  
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