Yoga para combatir el estrés y la ansiedad

Yoga para combatir el estrés y la ansiedad

Relajarnos física y mentalmente con la presión de todos los problemas y situaciones estresantes que conlleva nuestro día a día no es fácil. El cúmulo de nuestros quehaceres personales y profesionales con los que nos tenemos que enfrentar nos generan una ansiedad con la que a menudo no sabemos cómo lidiar. No manejarnos con la ansiedad de manera eficaz nos puede llevar a una situación de estrés físico y mental que afectará gravemente a nuestra salud y productividad.


La ansiedad es un mecanismo natural de adaptación ante situaciones comprometidas o de peligro. Tener un poco de ansiedad es positivo porque nos permite actuar de manera adecuada para resolver situaciones críticas y no deja efectos negativos en el cuerpo. Cuando los episodios de ansiedad se convierten en frecuentes y esta termina instalándose en el día a día, llega a “pasarnos factura” emocional, mental y físicamente. Este tipo de ansiedad crónica o estrés se va acumulando en el cuerpo y debilita nuestro cerebro y nuestros nervios afectando directamente al sistema inmune y endocrino, y nos produce dolencias psicosomáticas como dolores de cabeza o espalda, problemas digestivos, problemas en la piel y en los peores casos puede desembocar en enfermedades más graves como problemas de corazón, circulatorios, e incluso algunos tipos de cáncer.

Setu bandha sarvangasana

Química del estrés

En situaciones de estrés, las glándulas suprarrenales, situadas en el riñón, liberan una hormona llamada cortisol. Esta sustancia junto con la adrenalina, que también es producida cuando hay estrés, se encarga de hacer que los niveles de glucosa en la sangre aumenten para llevar energía extra al organismo ante una situación de peligro. La adrenalina hace también que se eleve el ritmo cardíaco, la respiración y la tensión, y hace que los bronquios se dilaten para que entre más oxígeno. También reduce la circulación sanguínea en zonas como la piel para canalizarla hacia los músculos. Todo este trabajo extra tiene como consecuencia que las células vayan desgastándose y que haya otras funciones importantes del cuerpo que se queden en segundo plano.


Desgraciadamente el estrés es un trastorno que nos afecta cada vez más en nuestro estilo de vida moderno y especialmente en la situación que vivimos actualmente donde la inseguridad y el miedo se están haciendo muy presentes. A veces utilizamos estrategias para manejar el estrés que nos sirven solo de manera superficial y transitoria, como una especie de parche, pero que no nos resultan eficaces a largo plazo. Practicar yoga nos va a llevar a resultados definidos y positivos que podremos mantener en el tiempo ya que nos va a ayudar a lidiar con el estrés tal y como se presenta en nuestra vida evitando que se instale en nuestro cuerpo y nos ayudará a encarar la vida con un mayor equilibrio y estabilidad.


Tanto asana como pranayama ayudan a calmar y fortalecer nuestro sistema nervioso así como el cerebro. Mediante asana liberamos la tensión a través del movimiento mientras que con pranayama nos recargamos de energía y aquietamos la mente.

Salamba sarvangasana

Posturas ideales

Aunque la práctica de yoga en general nos va a ayudar a mantener el equilibrio en cuerpo y mente, en los periodos de estrés son especialmente recomendables las asanas reconstituyentes que ayudan al cuerpo a descansar y a oxigenarse recuperando la energía perdida. Para obtener efectos la permanencia en las posturas debe ser larga.


– En posturas como Adho Mukha Svanasana y Uttanasana, así como los estiramientos hacia delante (todas con soporte para la cabeza) la ligera presión de la cabeza sobre un soporte calma el cerebro. El cerebro posterior descansa sobre el cerebro frontal, calmando su estado normal de actividad.

– Sirsasana (en las cuerdas) ayuda a calmar la mente y quita la fatiga del cerebro, hace que la sangre circule a través de las células cerebrales rejuveneciéndolas. Ayuda a disciplinar la mente y a aclarar las ideas. Si hay dolor de cabeza se puede sustituir Sirsasana por Ardha Halasana

– Viparita Dandasana, Sarvangasana, Niralamba Sarvangasana, Niralamba Halasana, Setu Bhanda Sarvangasana y Viparita Karani ayudan a equilibrar la inteligencia de la cabeza (centro intelectual) y la inteligencia del corazón (centro emocional).

– Upavistha Konasana y Baddha Konasana estimulan el cerebro de cara al pensamiento positivo.

Upavistha konasana

– Supta Virasana (en bolster) aporta tranquilidad y descanso en el cuerpo.

– Viloma pranayama y Savasana (con el pecho elevado) son muy importantes porque nos permite experimentar silencio interior. En pranayama la mente se entrena para observar la respiración. Este cambio de preocupación por el exterior por un volcado hacia el interior calma y estabiliza la mente. El énfasis en las espiraciones va calmando los sentidos y el cerebro cada vez más profundamente provocando una profunda relajación.

Savasana aporta primero un reposo físico, la columna se estira y los nervios ser liberan e incrementan su energía. En esta relajación del cuerpo, se entrena a los sentidos a desconectarse de sus objetivos y conectarse con el interior.

Supta virasana

Por Mónica Pineda

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¡Hola! Mi nombre es Aurélie

Enseño yoga desde hace 20 años.  En mi blog encontrarás reflexiones sobre esta práctica, pero también sobre otras cuestiones de autonocimiento, meditación,  Respiración y movimiento.  
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